SE ARMÓ EL BELÉN. FE, SIMBOLOGÍA Y TRADICIÓN EN LAS FIGURAS DE LA NAVIDAD. Autor: Manuel Siurana Roglán
(Esta entrada recoge el contenido de la conferencia impartida el día 10-II-2013)
¿Qué es la Biblia?
"Biblia" es una palabra de
la misma raíz que biblioteca o bibliografía, viene del griego y significa
muchos libros. Es un término utilizado para designar los libros del Antiguo y
del Nuevo Testamento, que contienen para muchos millones de personas el mensaje
de Dios a la humanidad.
Ningún libro de la Biblia es
original, todos son copias. Siendo los
copistas responsables de algunos cambios en el texto. En el año 384 San Jerónimo hizo una versión
uniformadora de todas las versiones hasta entonces existentes, llamada Vulgata,
que significa "versión común o general". Esta versión fue declarada oficial de la
Iglesia católica por el Concilio de Trento en el siglo XVI.
La Biblia es libro sagrado para tres
religiones monoteístas nacidas en Oriente Medio: el judaísmo, el cristianismo y
el islamismo, que comparten la idea de un Dios creador. El judaísmo comparte con el cristianismo el
Antiguo Testamento. El Cristianismo añadió
el Nuevo Testamento. El islamismo tiene
su propio libro sagrado, el Corán, que recoge las enseñanzas que Alá trasmitió
a Mahoma, pero en él son muy numerosos los recuerdos del Antiguo Testamento.
El Nuevo Testamento.
El Nuevo Testamento lo forman varios
libros que presentan a Jesús de Nazaret y su mensaje. Fueron redactados en griego
por personas de la segunda generación cristiana, que no habían visto directamente
a Cristo y que quisieron darlo a conocer a comunidades cristianas de diverso
origen por lo que coinciden en muchos aspectos, pero tienen diferencias en
bastantes detalles. Antes de ser escritos habían sido transmitidos oralmente. Pero pronto las comunidades tuvieron la
necesidad de fijar estas tradiciones por escrito hasta culminar en los
Evangelios que han llegado hasta nosotros.
Los cuatro Evangelios nacieron sin
nombre de autor entre los años 70 y 90, hasta que hacia el 125 se les puso el
título que tienen hoy. Los tres primeros se llaman sinópticos, porque tienen
muchas coincidencias y se pueden leer disponiendo el texto en columnas
paralelas.
El Evangelio de Mateo dedica buena
parte de su texto a la infancia de Jesús, teniendo como objetivo básico
demostrar que es el Mesías y sus destinatarios eran los cristianos convertidos
del judaísmo.
El Evangelio de Marcos es el más
antiguo de todos, escrito hacia el año 70, y de él se sirvieron Mateo y Lucas.
Su objetivo básico era demostrar que Jesús es verdaderamente hijo de Dios y sus
destinatarios eran cristianos no judíos.
El Evangelio de Lucas lo dirige a un
tal Teófilo, personaje de nombre griego, que tanto puede ser un individuo como
un colectivo. Su objetivo era demostrar que Jesús es el Salvador de todos los
hombres y también tenía como destinatarios a cristianos no judíos.
El Evangelio de Juan es distinto a
los otros tres por su lenguaje muy abstracto, estructura y contenido y la
tradición se lo atribuye al discípulo amado de Jesús. Su objetivo básico es
desentrañar el contenido de las palabras de Jesús y el tema de la fe.
En el siglo II aparecieron unos
Evangelios llamados "apócrifos" (ocultos), que intentaban cubrir las
lagunas que los cuatro Evangelios tenían de la vida de Jesús, sobre todo de su
infancia. Pero la Iglesia no los ha
reconocido como palabra de Dios, aunque sus narraciones legendarias tengan
muchos datos correctos y hayan tenido bastante influjo en el arte religioso.
El protagonista principal del Nuevo Testamento es Jesús, de quien
conocemos pocos datos históricos. Pero parece que debió nacer seis o siete años
de lo que fija el calendario actual, ya que la muerte de Herodes se produjo en
el año 4 a.C. Según los evangelios, era un judío nacido en Belén, que vivió en
Nazaret trabajando de carpintero hasta que inició la predicación de su mensaje.
Históricamente hablando los hechos
se sitúan en Palestina, territorio del que a partir del año 64 a.C. se habían
adueñado los romanos y en donde en el año 40 a.C. habían constituido una
monarquía vasalla, hasta que más tarde, en época de Augusto, fue convertida en
provincia administrada directamente por un gobernador romano.
Uno de los signos más evidentes del
dominio romano era el control fiscal, con su sistema de impuestos. Del que el
censo de personas y propiedades era un trabajo previo, imprescindible para
ejercer el control de la hacienda. Siendo precisamente la confección de un
censo lo que motivó el viaje de José y María a Belén, donde nacerá Jesús y
comenzará nuestra historia.
El ciclo del Adviento.
La Navidad está precedida por el ciclo del Adviento, en el que
destacan dos temas principales:
LA ANUNCIACIÓN está
relatada por Lucas: se representa al arcángel San Gabriel (con alas y vestido
de blanco) descendiendo del cielo o arrodillado frente a la Virgen llevando un
lirio blanco (símbolo de la pureza y de la primavera -la Anunciación se celebra
el 25 de marzo). Aunque en el caso de algunas obras sienesas (debido a la
rivalidad con Florencia cuyo símbolo era la azucena) llevan una rama de olivo
(emblema de Siena). En las composiciones góticas, de la boca o de la mano del
ángel se desarrolla un filacteria con las primeras palabras que le dirige
("Salve, María, Llena de Gracia, el Señor está contigo"),
anunciándole la concepción de Jesús por obra del Espíritu Santo, que aparece en
forma de paloma; si bien también es corriente que aparezca en una esquina Dios
padre, que hace de fuente de luz.
En el Protoevangelio de Santiago se afirma que María en el momento
de la Anunciación tenía dieciséis años, con lo que habría pasado dos en casa de
José desde sus desposorios, ya que en la sociedad judía de la época los niños y
niñas se casaban normalmente al llegar a la pubertad no más tarde de los 14
años y la boda era concertada por las familias. Este apócrifo describe que
María se encuentra hilando la púrpura para el templo de Jerusalén cuando fue
sorprendida por el ángel, y así se representa en algunas obras primitivas,
aunque en otras ocasiones se la representa arrodillada en un reclinatorio.
También es corriente que se produzca
una identificación de María como la nueva Eva, ya que en el siglo VI el
Evangelio armenio de la Infancia dice que "...cuando Eva vio aquello,
dijo: Bendito seas Dios de Israel que me habéis rehabilitado de nuevo y
levantado de mi caída y que me habéis reintegrado a mi antigua dignidad. Por eso es frecuente también unir la
Expulsión y la Anunciación en una sola representación.
LA VISITACIÓN: María había concebido
e Isabel estaba en su sexto mes de embarazo tras haber sido estéril toda su
vida (su hijo sería Juan el Bautista).
En el arte gótico las dos mujeres suelen saludarse de manera formalista
con una inclinación o abrazándose. Las obras posteriores a la contrarreforma
tratan el tema con sentido religioso, presentando a Isabel (una señora mayor)
de rodillas rindiendo homenaje a la Virgen (una muchacha joven). Las dos
mujeres pueden estar solas o ir acompañadas de Zacarías y de José, llegando a
mostrarse la mula con la que realizaron el viaje. La maternidad sobre los dos
hijos queda plasmada de distintas formas, como la representación del Bautismo
de Cristo como escena de fondo. Esa relación con el tema epifánico se debe a
que la Visitación es considerada como el primer reconocimiento de Jesús como
Hijo de Dios, puesto que San Juan se alboroza en el vientre de su madre ante su
presencia en el seno de María.
El Nacimiento.
Jesús nació en un contexto en el
que, tras haber perdido su unidad política, los israelitas esperaban la próxima
venida de un Mesías libertador, de quien deseaban que fuera un rey.
Los temas que principalmente se
representan en el ciclo del Nacimiento son los siguientes:
LA NATIVIDAD ha sido enriquecida con
un montón de aportaciones medievales. Así pues el pesebre es una aportación de
Lucas. La cueva es una aportación del Protoevangelio de Santiago. El buey y el
asno son una aportación del apócrifo Pseudo-Mateo, quien dice textualmente que
"al tercer día, María salió de la cueva y fue a un establo, y puso al niño
en el pesebre, y el buey y el asno lo adoraron", con lo cual se cumplía la
profecía de Isaías: "El buey conoció a su amo, y el asno el pesebre de su
Señor". La aparición del buey y el asno quería constatar que los hombres dejaron solo a
Jesús, mientras que los animales le protegían.
La representación de la Virgen arrodillada en actitud de adoración
se basa en la visiones de Santa Brígida, quien afirmaba que "cuando le
llegó la hora dobló las rodillas y comenzó a rezar... estando así, nació
súbitamente el niño rodeado por una luz brillante". El marco en el que se
desarrolla esta escena al igual que la adoración de los pastores y de los
magos, a veces, es un edificio medio en ruinas, símbolo de la Antigua Ley que
había sido suplantada por el Nacimiento del Redentor.
La representación de una cueva y de las parteras es una aportación
del Protoevangelio de Santiago, quien cuenta que una de ellas negaba que María
pudiera seguir siendo virgen tras el parto y la examinó para comprobarlo
(aunque este tema desapareció del arte tras ser condenado por el Concilio de
Trento).
ANUNCIO Y ADORACIÓN DE LOS PASTORES.
El anuncio fue realizado por el arcángel
Gabriel y ya aparece representado en el arte bizantino.
La escena de la adoración no aparece hasta finales del siglo XV.
El tema en el barroco resultaba especialmente idóneo para acercar la religión
al pueblo y recuperar así el espíritu cristiano primitivo, ya que la
simplicidad de unos pastores arrodillados frente a lo sagrado, era una imagen
con la que cualquier creyente podía fácilmente identificarse. Además,
simbólicamente adquirió gran relevancia por ser el primer reconocimiento humano
(exceptuada la "Visitación" donde Jesús aún no había nacido) a la
divinidad de Jesucristo. Los pastores están reunidos en torno al Niño, unos
arrodillados y otros en actitudes reverenciales, con la cabeza descubierta. Los dones de los pastores no aparecen mencionados
en Lucas y probablemente se inventarían por analogía con los de los magos y
podían consistir en un cordero transportado en ocasiones a hombros (recordando
la imagen del Buen Pastor), aves, una jarra de leche, una cesta con huevos,
etc.
LA SAGRADA FAMILIA es un tema no
bíblico y tardío dentro del arte cristiano y prácticamente no se menciona antes
del siglo XV. El término Sagrada Familia
se utiliza para describir varias combinaciones diversas de las sagradas figuras,
como por ejemplo:
- La Virgen y el Niño con San Juan,
que es un grupo muy frecuente en la pintura italiana del siglo XVI. El tema
está basado en el apócrifo Pseudo-Buenaventura que cuenta como a su vuelta de
Egipto la Sagrada Familia estuvo en casa de Isabel. Los niños aparecen desnudos
y Juan lleva una cruz de cañas, no
siendo raro que también aparezca Isabel.
- La Virgen y el Niño con Santa Ana es un tema también muy
repetido en la pintura italiana, mostrando las tres generaciones, abuela, madre
y niño.
- La Virgen y el Niño con San José
en un fondo de vida doméstica o en el campo es el grupo que con mayor
frecuencia recibe el nombre de Sagrada Familia, apareciendo a partir del siglo
XV en que se desarrolla el culto a San José.
Este tema fue considerado por los escritores jesuitas la "trinidad
terrestre", que se asociaría a la Santísima Trinidad o "trinidad
celestial".
La Epifanía.
El ciclo de la Epifanía (=
manifestación) está formado por la Adoración de los Magos, la Huida a Egipto y
la Matanza de los Inocentes, que serían un sólo núcleo, más el Bautismo de
Cristo y las Bodas de Caná, que en conjunto representarían la Theofanía
(manifestación de Dios). El ciclo de las manifestaciones preepifánicas lo
completarían la Visitación a Isabel, la presencia de los animales -buey y asno-
en el pesebre, la adoración de los humildes -pastores en el portal- e incluso
la presentación en el templo.
LA PRESENTACIÓN EN EL TEMPLO se inspira en el Evangelio de San
Lucas tiene valor preepifánico en tanto que el viejo Simeón reconoce al Niño
como Mesías. El tema, junto a la Circuncisión, se celebraba con las fiestas
solemnes de la Iglesia y ambos quieren representar el nexo de unión con el
Antiguo Testamento, aceptado por Cristo, ya que eran ritos de los judíos. La
escena se desarrolló cuarenta días después del Nacimiento de Jesús, cuando la
Virgen había quedado ya purificada. En nuestro calendario ese día es el 2 de
febrero, en el que la Iglesia celebra la fiesta de la candelaria, en la que
antiguamente se realizaba una procesión con velas.
LA ADORACIÓN DE LOS MAGOS es la
primera y también más corriente de las representaciones epifánicas. Se relata
en Mateo, que nos dice que unos magos (tradicionalmente considerados astrólogos
persas) habían venido de oriente (por lo que en las pinturas murales de las catacumbas
y en los mosaicos bizantinos se les representa con togas del culto de Mitra y
con gorro frigio), siguiendo una
estrella. Lo que llevó a que una tradición medieval afirmara que Jesús había
nacido en marzo, cuando se produjo una conjunción excepcional de Júpiter y Saturno
sobre el signo de Piscis. Partiendo de aquí casi todos los demás datos que de
ellos sabemos proceden de aportaciones extrabíblicas. Así pues, fue el escritor
cristiano Tertuliano (hacia el 200) el primero que les dio categoría de reyes,
al basarse en el salmo que anuncia que "...los reyes traerán tributo y...
se postrarán ante él").
Posteriormente se realizaron
diversas interpretaciones:
- En principio representaron las
tres edades de la vida: juventud, madurez y ancianidad, lo que quedaría
subrayado por la normal disposición de la escena en las obras de arte: Melchor,
el más anciano y con barba (el pasado) aparecería arrodillado, Gaspar, también
con barba (el presente) estaría en medio y Baltasar más joven y sin barba (el
futuro) estaría de pie esperando su turno para acercarse a Jesús. El simbolismo
de sus regalos era el siguiente: oro, como homenaje a la realeza de Jesús;
incienso en homenaje a su divinidad y mirra (producto utilizado para
embalsamar) como anticipo de su muerte.
- Sus nombres aparecen por primera vez en el Evangelio Armenio de
la Infancia (siglo VI) y su número se deduce de los regalos que portan. Al Niño
se le representa ya un poco mayorcito, pues el Pseudo Mateo dice que
"después de transcurridos dos años, vinieron a Jerusalén unos magos".
- A finales de la Edad Media los
magos llegaron a personificar las tres partes del mundo (Europa, Asia y África)
en actitud de rendir homenaje a Jesús, de ahí la costumbre de representar a
Baltasar de raza negra. Pero este tema
también se utilizó para simbolizar la sumisión de los poderes temporales (a
veces reyes o mecenas verdaderos aportan su imagen a las obras de arte) a la
autoridad de la Iglesia.
EL SUEÑO DE JOSÉ y LA HUIDA A EGIPTO
es un tema tratado escuetamente por los evangelistas, pero que también se
amplió enormemente en varios textos apócrifos en su segunda escena. Así pues la
escena típica nos mostraría a la Virgen que lleva al niño Jesús en sus brazos y
va montada en un asno y José andando junto a ellos, aunque la pintura de la
Contrarreforma prescinde del asno y la Virgen va andando. Alguna versión
presenta a la familia subiendo en una barca, para ser trasladada por un ángel
(en forma del Caronte clásico que lleva las almas de los muertos) al otro lado
del río, prefigurando así la muerte del Salvador.
LA MATANZA DE LOS INOCENTES es una
escena que suele desarrollarse en el patio del palacio de Herodes. Apareciendo los soldados con sus espadas
desenvainadas, arrancando a los niños de los brazos de sus madres, que
manifiestan su protesta y dolor, mientras Herodes observa desde un trono. En
ocasiones se muestra a una madre, Isabel que huye con el niño oculto (Juan el
Bautista) en su manto, tal como indicaba el apócrifo Libro de Santiago. El
culto a los Santos Inocentes, como primeros mártires no conscientes de la
Iglesia existió desde los primeros tiempos de la cristiandad y es una fiesta
íntimamente ligada con la Navidad (se celebra tres días después de ésta).
Autor: Manuel Siurana Roglán
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