UN CATECISMO PLÁSTICO. EL SANTUARIO DE NUESTRA SEÑORA DEL SAGRADO CORAZÓN. PARTE 4, Arquitectura. Autoría

ARQUITECTURA

AUTORÍA Y ESTILO

Raimon Durán Reynals

El proyecto de construcción del Santuario fue obra del insigne arquitecto barcelonés Raimon Durán Reynals (1895-1966), que desarrolló su producción artística a caballo entre las tendencias del cuatrocentismo italiano y del racionalismo moderno, representado en este caso por el GATCPAC (Grup d’Arquitectes i Tècnics Catalans per al Progrés de l’Arquitectura Contemporània) del que fue destacado miembro, dejando para la posteridad, además del Santuario, obras tan destacadas como el actual Museo de Arqueología de Cataluña (construido como Palacio de la Artes Gráficas para la Exposición Internacional celebrada en Barcelona en 1929), el vestíbulo de la Estación de Francia de Barcelona o la iglesia de María Reina (antes dedicada a Nuestra Señora de Montserrat) también de la ciudad condal.

 Museo de Arqueología de Cataluña y Estación de Francia de Barcelona

En todas ellas rezuma un profundo italianismo, inspirado básicamente en el cuatrocientos bruneleschiano, aunque sin desdeñar otras influencias también transalpinas. Las volutas que enmarcan el piso superior de la fachada recuerdan a León Bautista Alberti y en concreto a la admirable Santa María Novella de Florencia, pero esa parte de la decoración no es atribuible a Durán Reynals, que en todas sus obras intenta ofrecer variaciones sobre las producciones de los autores renacentistas, manteniendo siempre vivo el uso de los elementos más puros del estilo, como eran las columnas y pilastras adosadas, los frontones triangulares o curvilíneos y en definitiva la ornamentación, el equilibrio, la austeridad, la proporción o la simetría clasicistas.

Alberti. Fachada de Santa María Novella

En el caso del santuario, la planta ofrece paralelismos evidentes con el trazado del templo de la Santa Cruz de Florencia, aunque los soportes y la cubierta de la nave central están más en la línea de las iglesias de San Lorenzo y del Espíritu Santo de la misma ciudad, pero la fachada, como ya hemos dicho, encuentra un claro referente en la también florentina Santa María Novella. El único elemento que aleja al templo del florentinismo y que en el renacimiento hubiera causado una colosal afrenta, es el detalle decorativo de los ángeles portando ramas de olivo, que, además de asociarse al concepto de la paz, eran el símbolo de la rival Siena, como se muestra en la famosa Anunciación de Simone Martini; pero la disfunción en este caso tampoco es achacable a Durán Reynals.

Interior de San Lorenzo de Florencia y del Santuario de Nuestra Señora

Bruneleschi. Planta de la iglesia del Santo Espíritu de Florencia



Autor de los textos Manuel Siurana Roglán

Autores de fotografías y planos varios